jueves, 17 de noviembre de 2016

ACUARELA



Para muchos la acuarela es una técnica aparentemente fácil de realizar, pero evidentemente no es así. Muchos comienzan a pintar acuarelas confiados en su facilidad y terminan dejando de hacerlo por que entraña mucha más dificultad de lo esperado. Los impacientes terminan cansados por no tener resultados de manera rápida.
Es una técnica que necesita mucho estudio, mucho trabajo para poder llegar a los fines que cada uno se propone. Si se quiere pintar debemos hacer eso, ¡¡pintar!!, trabajar, experimentar, fracasar, innovar, y sobre todo ilusión. Bien es cierto que esto sirve para muchas cosas, pero en este caso es una realidad.
Desde finales del XIX, la acuarela ha gozado de gran popularidad.
Precisamente su popularidad fue la causa de su desprestigio, se asociaba como una distracción de las clases acomodadas. Muchos de ellos lo tomaron como un pasatiempo divertido el pintar paisajes donde los colores apastelados aportaban unos bucólicos y delicados paisajes.
Por la inestabilidad del color muchos la consideran como una pintura de un grado inferior que, por ejemplo, el óleo o acrílico. Sin embargo con la acuarela se consigue unas transparencias y luminosidad difícil de conseguir con otra técnica pictórica.